Al final de la ceremonia, los novios y todos los invitados se dirigirán juntos al lugar elegido para la recepción.
Es entonces cuando la tensión y las emociones se liberan y dejan espacio a las risas y las bromas. Los invitados se sientan a la mesa, bailan y los recién casados lo celebran con sus seres queridos. En este momento, pleno de espontaneidad y diversión, fuera del protocolo de la ceremonia, iré captando con mi cámara, discreta y silenciosamente, la emoción en los rostros y los detalles de esta celebración, llena de sentimientos tan intensos.